El Parque Natural del Cap de Creus fue el primer parque marítimo-terrestre en Cataluña. En este cabo se encuentran ruinas de poblamientos del periodo prehistórico. Es un cabo escarpado y rocoso de 672 metros de elevación que se alza sobre el mar mediterráneo. La zona está llena de diversos restos de dólmenes. Su extensión incluye los municipios de Cadaqués, Roses, Llançà, Port de la Selva, Palau Saverdera, Pau, Selva de Mar y Vilajuïga. El paisaje del Cabo de Creus ha sido una fuente de inspiración para muchos escritores y artistas. Este parque está formado por dos áreas diferenciadas; la terrestre y la marítima, su composición geológica es única en el mundo. Es un lugar de gran importancia biológica, geológica y paisajística. Conviven elementos mediterráneos y continentales que dan lugar a abundantes especies extrañas, algunas de ellas endémicas.
Es un lugar aventajado en cuanto a la observación de pájaros, sobre todo en primavera y otoño, cuando se producen los movimientos migratorios. Hay multitudes de actividades que se pueden realizar en este parque, como por ejemplo visitar el faro del Cap de Creus, que fue construido en 1853 y que ofrece maravillosas vistas del entorno y además es donde se encuentra la oficina de información del parque. Otra de las actividades que se puede haceres el camino antiguo de Cadaqués en el Cap de Creus, son 15 km aproximadamente que equivalen a unas 4 horas donde se podrá descubrir lugares de interés simbólicos como el casco antiguo de Cadaqués, la casa-museo de Salvador Dalí, el faro y el monasterio de Sant Pere de Rodes. Otra de las actividades más famosas que se puede hacer en este parque natural es la práctica de snorkel o submarinismo gracias a su gran riqueza en fauna y flora marina. En conclusión, el parque natural del Cap de Creus es uno de los lugares que no debes perderte.
Castillo de la Trinidad:
El castillo de la Trinidad es un monumento histórico que está situado a la punta de la Poncella sobre el faro, a 60 metros por encima del mar y en forma de estrella irregular. Es una construcción militar, construida en 1544 bajo las órdenes de Carlos I para defenderse de los ataques de los enemigos.
Es un monumento que hay que visitar, ya que muestra la historia vivida entre sus paredes de piedra durante siglos, además que ofrece magníficas vistas.
En Roses se encuentran las mejores playas y calas de la Costa Brava.
Encontrarás playas y calas muy variadas, algunas de arena fina, otras de más gruesa, algunas perfectas para disfrutar en familia, cercanas al centro o otras más alejadas para los que busquen un ambiente más tranquilo. Todas están certificadas con un sistema de Gestión Medioambiental que garantiza la calidad de su arena, aguas y servicios.
Las más famosas son:
Canyelles, Almadraba, dos playas compuestas de arena fina , aguas claras con mucho ambiente debido a su gran variedad de servicios
Cala Murtra, cala Rustella, cala Montjoi, cala Pelosa y otras muchas más calas que se caracterizan por sus preciosas aguas transparentes y turquesas donde cada una de ellas tiene alguna particularidad, como por ejemplo cala Rustella es conocida por su precioso fondo marino donde se puede practicar snorkel.
La Ciutadella de Roses es un recinto de 17 hectáreas en el cual se encuentran restos de la antigua ciudad griega de Rhode, una villa romana y un monasterio románico del siglo XI.
La entrada está a tan solo 4 euros, es un recinto amurallado que antiguamente protegía el pueblo de roses de los ataques de piratas y franceses. Es un monumento histórico lleno de restos arqueológicos de la edad media que vale la pena visitar debido al precio tan económico y porque reúne gran parte de la historia de Roses.
El Aquabrava es un parque acuático que se sitúa en las afueras de Roses. Es un parque que dispone de multitudes de atracciones para todos los gustos y edades y al mismo tiempo de zonas tranquilas y numerosos servicios como un aparcamiento gratuito, bares, restaurantes, una tienda de recuerdos, alquiler de hamacas. Un lugar perfecto para divertirse con la familia o amigos en verano.